miércoles, 28 de noviembre de 2012
miércoles, 7 de noviembre de 2012
sábado, 3 de noviembre de 2012
viernes, 19 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
La libertad de prensa. Prólogo del libro "Animal Farm" de G. Orwell.
Prólogo de “Rebelión en la granja”. George Orwell.
Aquí podéis ver la película de animación adaptada en español del libro original.
La libertad de prensa
" Este
libro fue pensado hace bastante tiempo. Su idea central data de 1937,
pero su redacción no quedó terminada hasta finales de 1943. En la época
en que se escribió, era obvio que encontraría grandes dificultades para
editarse (a pesar de que la escasez de libros existentes garantizaba que
cualquier volumen impreso se vendería) y, efectivamente, el libro fue
rechazado por cuatro editores. Tan sólo uno de ellos lo hizo por motivos
ideológicos; otros dos habían publicado libros antirrusos durante años y
el cuarto carecía de ideas políticas definidas. Uno de ellos estaba
decidido a lanzarlo pero, después de un primer momento de acuerdo,
prefirió consultar con el Ministerio de Información que, al parecer, le
había avisado y hasta advertido severamente sobre su publicación. He
aquí un extracto de una carta del editor, en relación con la consulta
hecha:
"Me
refiero a la reacción que he observado en un importante funcionario del
Ministerio de Información con respecto a Rebelión en la granja. Tengo
que confesar que su opinión me ha dado mucho que pensar... Ahora me doy
cuenta de cuán peligroso puede ser el publicarlo en estos momentos
porque, si la fábula estuviera dedicada a todos los dictadores y a todas
las dictaduras en general, su publicación no estaría mal vista, pero la
trama sigue tan fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets
y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel país, con
exclusión de cualquier otro régimen dictatorial. Y otra cosa: sería
menos ofensiva si la casta dominante que aparece en la fábula no fuera
la de los cerdos. (*) Creo
que la elección de estos animales puede ser ofensiva y de modo especial
para quienes sean un poco susceptibles, como es el caso de los rusos. "
(*) No
está claro quién ha sugerido esta modificación, si es idea propia del
Sr. X... o si proviene del propio Ministerio. Pero parece tener marchamo
oficial. (Nota de G. Orwell.)
Asuntos
de esta clase son siempre un mal síntoma. Como es obvio, nada es menos
deseable que un departamento ministerial tenga facultades para censurar
libros (excepción hecha de aquellos que afecten a la seguridad nacional,
cosa que, en tiempo de guerra, no puede merecer objeción alguna) que no
estén patrocinados oficialmente. Pero el mayor peligro para la libertad
de expresión y de pensamiento no proviene de la intromisión directa del
Ministerio de Información o de cualquier organismo oficial. Si los
editores y los directores de los periódicos se esfuerzan en eludir
ciertos temas no es por miedo a una denuncia: es porque le temen a la
opinión pública. En este país, la cobardía intelectual es el peor
enemigo al que han de hacer frente periodistas y escritores en general.
Es éste un hecho grave que, en mi opinión, no ha sido discutido con la
amplitud que merece.
Cualquier
persona cabal y con experiencia periodística tendrá que admitir que,
durante esta guerra, la censura oficial no ha sido particularmente
enojosa. No hemos estado sometidos a ningún tipo de "orientación" o
"coordinación" de carácter totalitario, cosa que hasta hubiera sido
razonable admitir, dadas las circunstancias. Tal vez la prensa tenga
algunos motivos de queja justificados pero, en conjunto, la actuación
del gobierno ha sido correcta y de una clara tolerancia para las
opiniones minoritarias. El hecho más lamentable en relación con la
censura literaria en nuestro país ha sido principalmente de carácter
voluntario. Las ideas impopulares, según se ha visto, pueden ser
silenciadas y los hechos desagradables ocultarse sin necesidad de
ninguna prohibición oficial. Cualquiera que haya vivido largo tiempo en
un país extranjero podrá contar casos de noticias sensacionalistas que
ocupaban titulares y acaparaban espacios incluso excesivos para sus
méritos.
Pues
bien, estas mismas noticias son eludidas por la prensa británica, no
porque el gobierno las prohíba, sino porque existe un acuerdo general y
tácito sobre ciertos hechos que "no deben" mencionarse. Esto es fácil de
entender mientras la prensa británica siga tal como está: muy
centralizada y propiedad, en su mayor parte, de unos pocos hombres
adinerados que tienen muchos motivos para no ser demasiado honestos al
tratar ciertos temas importantes. Pero esta misma clase de censura
velada actúa también sobre los libros y las publicaciones en general,
así como sobre el cine, el teatro y la radio. Su origen está claro: en
un momento dado se crea una ortodoxia, una serie de ideas que son
asumidas por las personas bienpensantes y aceptadas sin discusión
alguna. No es que se prohíba concretamente decir "esto" o "aquello", es
que "no está bien" decir ciertas cosas, del mismo modo que en la época
victoriana no se aludía a los pantalones en presencia de una señorita. Y
cualquiera que ose desafiar aquella ortodoxia se encontrará silenciado
con sorprendente eficacia. De ahí que casi nunca se haga caso a una
opinión realmente independiente ni en la prensa popular ni en las
publicaciones minoritarias e intelectuales.
En
este instante, la ortodoxia dominante exige una admiración hacia Rusia
sin asomo de crítica. Todo el mundo está al cabo de la calle de este
hecho y, por consiguiente, todo el mundo actúa en consonancia. Cualquier
crítica seria al régimen soviético, cualquier revelación de hechos que
el gobierno ruso prefiera mantener ocultos, no saldrá a la luz. Y lo
peor es que esta conspiracion nacional para adular a nuestro aliado se
produce a pesar de unos probados antecedentes de tolerancia intelectual
muy arraigados entre nosotros. Y así vemos, paradójicamente, que no se
permite criticar al gobierno soviético, mientras se es libre de hacerlo
con el nuestro. Será raro que alguien pueda publicar un ataque contra
Stalin, pero es muy socorrido atacar a Churchill desde cualquier clase
de libro o periódico. Y en cinco años de guerra -- -- durante dos o tres
de los cuales luchamos por nuestra propia supervivencia -- -- se
escribieron incontables libros, artículos y panfletos que abogaban, sin
cortapisa alguna, por llegar a una paz de compromiso, y todos ellos
aparecieron sin provocar ningún tipo de crítica o censura. Mientras no
se tratase de comprometer el prestigio de la Unión Soviética, el
principio de libertad de expresión ha podido mantenerse vigorosamente.
Es cierto que existen otros temas proscritos, pero la actitud hacia la
URSS es el síntoma más significativo. Y tiene unas características
completamente espontáneas, libres de la influencia de cualquier grupo de
presión.
El servilismo con el que la mayor parte de la intelligentsia británica
se ha tragado y repetido los tópicos de la propaganda rusa desde 1941
sería sorprendente, si no fuera porque el hecho no es nuevo y ha
ocurrido ya en otras ocasiones. Publicación tras publicación, sin
controversia alguna, se han ido aceptando y divulgando los puntos de
vista soviéticos con un desprecio absoluto hacia la verdad histórica y
hacia la seriedad intelectual. Por citar sólo un ejemplo: la BBC celebró
el XXV aniversario de la creación del Ejército Rojo sin citar para nada
a Trotsky, lo cual fue algo así como conmemorar la batalla de Trafalgar
sin hablar de Nelson. Y, sin embargo, el hecho no provocó la más mínima
protesta por parte de nuestros intelectuales. En las luchas de la
Resistencia de los países ocupados por los alemanes, la prensa inglesa
tomó siempre partido al lado de los grupos apoyados por Rusia, en tanto
que las otras facciones eran silenciadas (a veces con omisión de hechos
probados) con vistas a justificar esta postura. Un caso particularmente
demostrativo fue el del coronel Mijáilovich, líder de los chetniks yugoslavos.
Los rusos tenían su propio protegido en la persona del mariscal Tito y
acusaron a Mijáilovich de colaboración con los alemanes. Esta acusación
fue inmediatamente repetida por la prensa británica. A los partidarios
de Mijáilovich no se les dio oportunidad alguna para responder a estas
acusaciones e incluso fueron silenciados hechos que las rebatían,
impidiendo su publicación. En julio de 1943 los alemanes ofrecieron una
recompensa de 100.000 coronas de oro por la captura de Tito y otra igual
por la de Mijáilovich. La prensa inglesa resaltó mucho lo ofrecido por
Tito, mientras sólo un periódico (y en letra menuda) citaba la ofrecida
por Mijáilovich. Y, entre tanto, las acusaciones por colaboracionismo
eran incesantes...
Hechos
muy similares ocurrieron en España durante la Guerra Civil. También
entonces los grupos republicanos a quienes los rusos habían decidido
eliminar fueron acusados entre la indiferencia de nuestra prensa de
izquierdas; y cualquier escrito en su defensa, aunque fuera una simple
carta al director, vio rechazada su publicación. En aquellos momentos no
sólo se consideraba reprobable cualquier tipo de crítica hacia la URSS,
sino que incluso se mantenía secreta. Por ejemplo: Trotsky había
escrito poco antes de morir una biografía de Stalin. Es de suponer que,
si bien no era una obra totalmente imparcial, debía ser publicable y, en
consecuencia, vendible. Un editor americano se había hecho cargo de su
publicación y el libro estaba ya en prensa. Creo que habían sido ya
corregidas las pruebas, cuando la URSS entró en la guerra mundial. El
libro fue inmediatamente retirado. Del asunto no se dijo ni una sola
palabra en la prensa británica, aunque la misma existencia del libro y
su supresión eran hechos dignos de ser noticia.
Creo
que es importante distinguir entre el tipo de censura que se imponen
voluntariamente los intelectuales ingleses y la que proviene de los
grupos de presión. Como es obvio, existen ciertos temas que no deben
ponerse en tela de juicio a causa de los intereses creados que los
rodean. Un caso bien conocido es el tocante a los médicos sin
escrúpulos. También la Iglesia Católica tiene considerable influencia en
la prensa, una influencia capaz de silenciar muchas críticas. Un
escándalo en el que se vea mezclado un sacerdote católico es algo a lo
que nunca se dará publicidad, mientras que si el mismo caso ocurre con
uno anglicano, es muy probable que se publique en primera página, como
ocurrió con el caso del rector de Stiffkey. Asimismo, es muy raro que un
espectáculo de tendencia anticatólica aparezca en nuestros escenarios o
en nuestras pantallas. Cualquier actor puede atestiguar que una obra de
teatro o una película que se burle de la Iglesia Católica se exponen a
ser boicoteados desde los periódicos y condenados al fracaso. Pero esta
clase de hechos son comprensibles y además inofensivos. Toda gran
organización cuida de sus intereses lo mejor que puede y, si ello se
hace a través de una propaganda descubierta, nada hay que objetar. Uno
no debe esperar que el Daily Worker publique algo desfavorable para la URSS, ni que el Catholic Herald hable
mal del Papa. Esto no puede extrañar a nadie, pero lo que sí es
inquietante es que, dondequiera que influya la URSS con sus especiales
maneras de actuar, sea imposible esperar cualquier forma de crítica
inteligente ni honesta por parte de escritores de signo liberal inmunes a
todo tipo de presión directa que pudiera hacerles falsear sus
opiniones. Stalin es sacrosanto y muchos aspectos de su política están
por encima de toda discusión. Es una norma que ha sido mantenida casi
universalmente desde 1941 pero que estaba orquestada hasta tal punto,
que su origen parecía remontarse a diez años antes. En todo aquel tiempo
las críticas hacia el régimen soviético ejercidas desde la izquierda
tenían muy escasa audiencia. Había, sí, una gran cantidad de literatura
antisoviética, pero casi toda procedía de zonas conservadoras y era
claramente tendenciosa, fuera de lugar e inspirada por sórdidos motivos.
Por
el lado contrario hubo una producción igualmente abundante, y casi
igualmente tendenciosa, en sentido pro ruso, que comportaba un boicot a
todo el que tratara de discutir en profundidad cualquier cuestión
importante. Desde luego que era posible publicar libros antirrusos, pero
hacerlo equivalía a condenarse a ser ignorado por la mayoría de los
periódicos importantes. Tanto pública como privadamente se vivía
consciente de que aquello "no debía" hacerse y, aunque se arguyera que
lo que se decía era cierto, la respuesta era tildarlo de "inoportuno" y
"al servicio de" intereses reaccionarios. Esta actitud fue mantenida
apoyándose en la situación internacional y en la urgente necesidad de
sostener la alianza anglorrusa; pero estaba claro que se trataba de una
pura racionalización. La gran mayoría de los intelectuales británicos
había estimulado una lealtad de tipo nacionalista hacia la Unión
Soviética y, llevados por su devoción hacia ella, sentían que sembrar la
duda sobre la sabiduría de Stalin era casi una blasfemia.
Acontecimientos
similares ocurridos en Rusia y en otros países se juzgaban según
distintos criterios. Las interminables ejecuciones llevadas a cabo
durante las purgas de 1936 a 1938 eran aprobadas por hombres que se
habían pasado su vida oponiéndose a la pena capital, del mismo modo que,
si bien no había reparo alguno en hablar del hambre en la India, se
silenciaba la que padecía Ucrania. Y si todo esto era evidente antes de
la guerra, esta atmósfera intelectual no es, ahora, ciertamente mejor.
Volviendo
a mi libro, estoy seguro de que la reacción que provocará en la mayoría
de los intelectuales ingleses será muy simple: "No debió ser
publicado". Naturalmente, estos críticos, muy expertos en el arte de
difamar, no lo atacarán en -- -- el terreno político, sino en el
intelectual. Dirán que es un libro estúpido y tonto y que su edición no
ha sido más que un despilfarro de papel. Y yo digo que esto puede ser
verdad, pero no "toda la verdad" del asunto. No se puede afirmar que un
libro no debe ser editado tan sólo porque sea malo. Después de todo,
cada día se imprimen cientos de páginas de basura y nadie le da
importancia. La intelligentsia británica,
al menos en su mayor parte, criticará este libro porque en él se
calumnia a su líder y con ello se perjudica la causa del progreso. Si se
tratara del caso inverso, nada tendrían que decir aunque sus defectos
literarios fueran diez veces más patentes. Por ejemplo, el éxito de las
ediciones del Left Book Club durante cinco años demuestra cuán tolerante
se puede llegar a ser en cuanto a la chabacanería y a la mala
literatura que se edita, siempre y cuando diga lo que ellos quieren oír.
El
tema que se debate aquí es muy sencillo: ¿Merece ser escuchado todo
tipo de opinión, por impopular que sea? Plantead esta pregunta en estos
términos y casi todos los ingleses sentirán que su deber es responder:
"Sí". Pero dadle una forma concreta y preguntad: ¿Qué os parece si
atacamos a Stalin? ¿Tenemos derecho a ser oídos? Y la respuesta más
natural será: "No". En este caso, la pregunta representa un desafío a la
opinión ortodoxa reinante y, en consecuencia, el principio de libertad
de expresión entra en crisis. De todo ello resulta que, cuando en estos
momentos se pide libertad de expresión, de hecho no se pide auténtica
libertad. Estoy de acuerdo en que siempre habrá o deberá haber un cierto
grado de censura mientras perduren las sociedades organizadas. Pero
"libertad", como dice Rosa Luxemburg, es "libertad para los demás".
Idéntico principio contienen las palabras de Voltaire: "Detesto lo que
dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo". Si la
libertad intelectual ha sido sin duda alguna uno de los principios
básicos de la civilización occidental, o no significa nada o significa
que cada uno debe tener pleno derecho a decir y a imprimir lo que él
cree que es la verdad, siempre que ello no impida que el resto de la
comunidad tenga la posibilidad de expresarse por los mismos inequívocos
caminos. Tanto la democracia capitalista como las versiones occidentales
del socialismo han garantizado hasta hace poco aquellos principios.
Nuestro gobierno hace grandes demostraciones de ello. La gente de la
calle -- -- en parte quizá porque no está suficientemente imbuida de
estas ideas hasta el punto de hacerse intolerante en su defensa -- --
sigue pensando vagamente en aquello de: "Supongo que cada cual tiene
derecho a exponer su propia opinión". Por ello incumbe principalmente a
la intelectualidad científica y literaria el papel de guardián de esa
libertad que está empezando a ser menospreciada en la teoría y en la
práctica.
Uno
de los fenómenos más peculiares de nuestro tiempo es el que ofrece el
liberal renegado. Los marxistas claman a los cuatro vientos que la
"libertad burguesa" es una ilusión, mientras una creencia muy extendida
actualmente argumenta diciendo que la única manera de defender la
libertad es por medio de métodos totalitarios. Si uno ama la democracia,
prosigue esta argumentación, hay que aplastar a los enemigos sin que
importen los medios utilizados. ¿Y quiénes son estos enemigos? Parece
que no sólo son quienes la atacan abierta y concienzudamente, sino
también aquellos que "objetivamente" la perjudican propalando doctrinas
erróneas. En otras palabras: defendiendo la democracia acarrean la
destrucción de todo pensamiento independiente. Éste fue el caso de los
que pretendieron justificar las purgas rusas. Hasta el más ardiente
rusófilo tuvo dificultades para creer que todas las víctimas fueran
culpables de los cargos que se les imputaban. Pero el hecho de haber
sostenido opiniones heterodoxas representaba un perjuicio para el
régimen y, por consiguiente, la masacre fue un hecho tan normal como las
falsas acusaciones de que fueron víctimas. Estos mismos argumentos se
esgrimieron para justificar las falsedades lanzadas por la prensa de
izquierdas acerca de los trotskistas y otros grupos republicanos durante
la Guerra Civil española. Y la misma historia se repitió para criticar
abiertamente el hábeas corpus concedido a Mosley cuando fue puesto en
libertad en 1943.
Todos
los que sostienen esta postura no se dan cuenta de que, al apoyar los
métodos totalitarios, llegará un momento en que estos métodos serán
usados "contra" ellos y río "por" ellos. Haced una costumbre del
encarcelamiento de fascistas sin juicio previo y tal vez este proceso no
se limite sólo a los fascistas. Poco después de que al Daily Worker le
fuera levantada la suspensión, hablé en un College del sur de Londres.
El auditorio estaba formado por trabajadores y profesionales de la baja
clase media, poco más o menos el mismo tipo de público que frecuentaba
las reuniones del Left Book Club. Mi conferencia trataba de la libertad
de prensa y, al término de la misma y ante mi asombro, se levantaron
varios espectadores para preguntarme "si en mi opinión había sido un
error levantar la prohibición que impedía la publicación del Daily
Worker". Hube de preguntarles el porqué y todos dijeron que "era un
periódico de dudosa lealtad y por tanto no debía tolerarse su
publicación en tiempo de guerra". El caso es que me encontré defendiendo
al periódico que más de una vez se había salido de sus casillas para
atacarme. ¿Dónde habían aprendido aquellas gentes puntos de vista tan
totalitarios? Con toda seguridad debieron aprenderlos de los mismos
comunistas.
La
tolerancia y la honradez intelectual están muy arraigadas en
Inglaterra, pero no son indestructibles y si siguen manteniéndose es, en
buena parte, con gran esfuerzo. El resultado de predicar doctrinas
totalitarias es que lleva a los pueblos libres a confundir lo que es
peligroso y lo que no lo es. El caso de Mosley es, a este efecto, muy
ilustrativo. En 1940 era totalmente lógico internarlo, tanto si era
culpable como si no lo era. Estábamos entonces luchando por nuestra
propia existencia y no podíamos tolerar que un posible colaboracionista
anduviera suelto. En cambio, mantenerlo encarcelado en 1943, sin que
mediara proceso alguno, era un verdadero ultraje. La aquiescencia
general al aceptar este hecho fue un mal síntoma, aunque es cierto que
la agitación contra la liberación de Mosley fue en gran parte ficticia
y, en menor parte, manifestación de otros motivos de descontento. ¡Sin
embargo, cuán evidente resulta, en el actual deslizamiento hacia los
sistemas fascistas, la huella de los antifascismos de los últimos diez
años y la falta de escrúpulos por ellos acuñada!
Es
importante constatar que la corriente rusófila es sólo un síntoma del
debilitamiento general de la tradición liberal. Si el Ministerio de
Información hubiera vetado definitivamente la publicación de este libro,
la mayoría de los intelectuales no hubiera visto nada inquietante en
todo ello. La lealtad exenta de toda crítica hacia la URSS pasa a
convertirse en ortodoxia, y, dondequiera que estén en juego los
intereses soviéticos, están dispuestos no sólo a tolerar la censura sino
a falsificar deliberadamente la Historia. Por citar sólo un caso. A la
muerte de John Reed, el autor de Diez días que conmovieron al mundo --
un relato de primera mano de las jornadas claves de la Revolución rusa
-- , los derechos del libro pasaron a poder del Partido Comunista
británico, a quien el autor, según creo, los había legado. Algunos años
más tarde, los comunistas ingleses destruyeron en gran parte la edición
original, lanzando después una versión amañada en la que omitieron las
menciones a Trotsky así como la introducción escrita por el propio
Lenin. Si hubiera existido una auténtica intelectualidad liberal en Gran
Bretaña, este acto de piratería hubiera sido expuesto y denunciado en
todos los periódicos del país. La realidad es que las protestas fueron
escasas o nulas. A muchos, aquello les pareció la cosa más natural. Esta
tolerancia que llega a lo indecoroso es más significativa aún que la
corriente de admiración hacia Rusia que se ha impuesto en estos días.
Pero probablemente esta moda no durará. Preveo que, cuando este libro se
publique, mi visión del régimen soviético será la más comúnmente
aceptada."
Rebelión en la granja (en inglés Animal Farm) (1945) es una novela satírica de George Orwell.
Rebelión en la granja (en inglés Animal Farm) (1945) es una novela satírica de George Orwell.
La Semana Santa
La Semana Santa en España
En este blog he encontrado diferentes temas interesantes. Entre ellos éste de la Semana Santa en España. Al final del mismo han agregado direcciones de videos en youtube de esta celebración en Guatemala que pueden ilustrar cómo se celebran en otras latitudes.
Prueba tú mismo a buscar otros videos y compártelos.
La Semana Santa en España se celebra con la salida a la calle de procesiones religiosas, habitualmente organizadas por una cofradía. En cada procesión pueden figurar una o varias hermandades que portan imágenes religiosas de la Pasión de Cristo, o imágenes marianas, aunque hay excepciones. También figuran los penitentes o nazarenos con sus correspondientes insignias.
En las procesiones participan penitentes, que suelen llevar gorros cónicos, muy característicos de España, y que, según el lugar, se llamarán capuces, capirotes, capillos y capiruchos, por poner algunos ejemplos. De estos gorros parte el antifaz, una tela que les oculta el rostro, garantizando la penitencia anónima.
Hay que reconocer todo el trabajo que lleva consigo durante todo el año sacar una cofradía a la calle, de ahí el respeto que debemos tener al paso de las distintas hermandades. Aquí teneis un vídeo de una procesión:
En España hay un total de trece celebraciones de Semana Santa consideradas de Interés Turístico Internacional. De ellas, cinco se celebran en Castilla y León, tres en Andalucia, dos en Castilla-La Mancha, dos en la Región de Murcia y una en la Comunidad Valenciana.
Para saber más sobre las celebraciones de Semana Santa en diversos puntos de España podéis leer el siguiente artículo de la Revista Ibérica.
Y vosotros, ¿Habéis estado en alguna celebración de Semana Santa? ¿Cómo se celebra en vuestro país?
En este blog he encontrado diferentes temas interesantes. Entre ellos éste de la Semana Santa en España. Al final del mismo han agregado direcciones de videos en youtube de esta celebración en Guatemala que pueden ilustrar cómo se celebran en otras latitudes.
Prueba tú mismo a buscar otros videos y compártelos.
La Semana Santa en España se celebra con la salida a la calle de procesiones religiosas, habitualmente organizadas por una cofradía. En cada procesión pueden figurar una o varias hermandades que portan imágenes religiosas de la Pasión de Cristo, o imágenes marianas, aunque hay excepciones. También figuran los penitentes o nazarenos con sus correspondientes insignias.
En las procesiones participan penitentes, que suelen llevar gorros cónicos, muy característicos de España, y que, según el lugar, se llamarán capuces, capirotes, capillos y capiruchos, por poner algunos ejemplos. De estos gorros parte el antifaz, una tela que les oculta el rostro, garantizando la penitencia anónima.
Hay que reconocer todo el trabajo que lleva consigo durante todo el año sacar una cofradía a la calle, de ahí el respeto que debemos tener al paso de las distintas hermandades. Aquí teneis un vídeo de una procesión:
En España hay un total de trece celebraciones de Semana Santa consideradas de Interés Turístico Internacional. De ellas, cinco se celebran en Castilla y León, tres en Andalucia, dos en Castilla-La Mancha, dos en la Región de Murcia y una en la Comunidad Valenciana.
Para saber más sobre las celebraciones de Semana Santa en diversos puntos de España podéis leer el siguiente artículo de la Revista Ibérica.
Y vosotros, ¿Habéis estado en alguna celebración de Semana Santa? ¿Cómo se celebra en vuestro país?
jueves, 4 de octubre de 2012
lunes, 1 de octubre de 2012
El condicional
El condicional.
Primero la morfología y los usos. Una ficha del sitio El Juego. Muy buena.
Los típicos ejercicios de Gramaclicando. Mécánicos con autocorreción.
Práctica. Dos ejercicios propuestos por Colby College. Uno de morfología
y un poema: Instantes,
El futuro perfecto.
Primero la ficha de gramática del sitio el Juego.
Como siempre estás fichas son muy buenas y muy completas. Te recomiendo
aprender las formas de los verbos y no detenerte, por ahora en
memorizar todos los usos.
Un poco de práctica con los ejercicios de Gramaclicando.
Más práctica. Este enlace es también a la universidad de Trent.
Es un ejercicio muy simple. Lo que me gusta, como siempre, es el audio.
Además, en este caso pueden revisar los verbos reflexivos y la
colocación de los pronombre con verbos con participio.
Una canción para practicar un poco más.
Te levantarás despacio, Joan Manuel Serrat.
(A Soledad, claro…)
Esta canción nos hacía soñar a muchos. Eran épocas de
represiones de todo tipo y Serrat luchaba contra ellas. Serrat sigue
siendo hoy en día, uno de los ídolos de la canción de aquella época. Espero que os
guste.
1. El título. ¿Qué te sugiere el título? Escribe una frase con lo que imagina que puede hacer referencia la frase “Poco antes de que den las diez”.
2. La situación. Imagina una situación en la que aparecerían todos estos verbos y frases en el futuro.
Levantarse. Alisarse el pelo.Abrocharse la falda. Acariciar la espalda. Irse sin un reproche. Perderse. Bajar los peldaños. Borrar las huellas. Volver la cabeza. Decir adiós con tristeza. Irse corriendo. Tú madre abrir la puerta. Besarse y abrazarse. Dar la diez.
Al escuchar.
3. Por fin, la canción. Completa los espacios con los verbos en el futuro.
Te ____________ despacio
poco antes de que den las diez
y ___________ el pelo
que con mis dedos deshilé,
y ___________ la falda,
y __________mi espalda
como un “Hasta mañana”,
y _________ sin un reproche,
te ___________con la noche
que llama a mi ventana,
y _________ los peldaños
de dos en dos, de tres en tres.
Ellos te quieren en casa
poco antes de que den las diez.
Vete.
Se hace tarde.
Vete ya…
Vete ya.
Y en el umbral de mi puerta
poco antes de que den las diez,
__________ la última huella
que en tu cara olvidé.
Y __________ la cabeza
y me _______ con tristeza
“Adiós” desde la esquina
y luego _________ corriendo,
la noche ________ envolviendo
en su oscura neblina.
Tu madre ________ la puerta,
__________ y _________.
La niña duerme en casa…
y en un reloj _________ las diez.
Después de escuchar.
viernes, 28 de septiembre de 2012
El futuro II
Actividades de práctica y teoría de futuro simple. AVETECA
Un poco de práctica para el futuro con condiciones.
La morfología y los usos. Una ficha del sitio El juego.
Los ejercicios de Gramaclicando. Con autocorreción.
Aquí está el enlace a los ejercicios de la Universidad de Trent.
Son muy fáciles y les va a llevar poco tiempo hacerlos pero les van
a permitir memorizar la morfología del futuro.
¡Qué claro, es muy
fácil!
lunes, 24 de septiembre de 2012
La cabina
"La cabina". Corto de Antonio Mercero.
La cabina, íntegra, con presentación de Mercero y López Vázquez
Antonio Mercero, director, y José Luis
López Vázquez presentan el mediometraje 'La cabina'. 'La cabina', de
1972, fue realizada para Televisión Española y en su guión participó
José Luis Garci. El mediometraje ganó un Emmy. En este vídeo, director y
protagonista presentan una cinta única que ofrecemos íntegramente a
partir del minuto nueve.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
EL TEXTO: fundamentos teóricos y aplicaciones prácticas
EL TEXTO
Concepto:
La disciplina antigua que se preocupaba del análisis y estudio del texto
era la Retórica. No se analizaba cómo se producían los textos, sino más bien cómo se debían producir, haciendo resaltar los criterios de corrección, claridad, elegancia y adecuación.
jueves, 6 de septiembre de 2012
El futuro
El Futuro
|
Cambia el verbo del pretérito indefinido al
futuro imperfecto.
Ejemplo:
I went to bed late last night but I will go to bed early tonight. Me acosté tarde anoche pero me acostaré temprano esta noche.
Top of Form
Bottom of Form
|
Cuenta el abuelo que
de niño él jugó
entre árboles y risas y alcatraces de color.
Recuerda un río transparente sin olor
donde abundaban peces
no sufrían ni un dolor.
entre árboles y risas y alcatraces de color.
Recuerda un río transparente sin olor
donde abundaban peces
no sufrían ni un dolor.
Y hoy me pregunté después de
tanta destrucción,
¿dónde diablos jugarán
los pobres niños?
¡Ay ay ay! ¿en dónde jugarán?
Se está pudriendo el mundo.
Ya no hay lugar.
tanta destrucción,
¿dónde diablos jugarán
los pobres niños?
¡Ay ay ay! ¿en dónde jugarán?
Se está pudriendo el mundo.
Ya no hay lugar.
El cielo ya se ha roto,
ya se ha roto en llanto gris.
La mar vomita ríos de aceite sin cesar.
Y hoy me pregunté después de
tanta destrucción,
ya se ha roto en llanto gris.
La mar vomita ríos de aceite sin cesar.
Y hoy me pregunté después de
tanta destrucción,
¿dónde diablos jugarán
los pobres nenes?
Ay ay ay. ¿En dónde jugarán?
Se está partiendo el mundo
Ya no hay lugar. ¡Ay! ¡No!
los pobres nenes?
Ay ay ay. ¿En dónde jugarán?
Se está partiendo el mundo
Ya no hay lugar. ¡Ay! ¡No!
Maná
Un análisis escrito
Contesta las preguntas sobre la canción.
Alpha
La canción de Maná ¿Dónde jugarán los niños? es un alma gemela perfecta para pinturas
inquietantes Cauduro Víctor Rojas del medio ambiente. A través de canciones y
pinturas cada artista anima la gestión global y la conciencia ambiental con el
objetivo final de lograr un futuro sostenible para todos.
El activismo medioambiental de Maná ha sido una fuerza impulsora en sus discos y conciertos. En 1995 fundó la Fundación Maná de la Selva Negra que promueve temas ambientales y desafía a todos a cuidar nuestro planeta Tierra. Maná, que significa "energía positiva" en polinesio, también promueve activamente la mujer y los derechos humanos, así como el medio ambiente.
Novia del campo, amapola
que estás abierta en el trigo;
amapolita, amapola
¿te quieres casar conmigo?
Te daré toda mi alma,
tendrás agua y tendrás pan.
Te daré toda mi alma,
toda mi alma de galán.
que estás abierta en el trigo;
amapolita, amapola
¿te quieres casar conmigo?
Te daré toda mi alma,
tendrás agua y tendrás pan.
Te daré toda mi alma,
toda mi alma de galán.
Tendrás una casa pobre,
yo te querré como un niño,
tendrás una casa pobre
llena de sol y cariño.
Yo te labrarétu campo,
tú irás por agua a la fuente,
yo te regaré tu campo
con el sudor de mi frente.
yo te querré como un niño,
tendrás una casa pobre
llena de sol y cariño.
Yo te labrarétu campo,
tú irás por agua a la fuente,
yo te regaré tu campo
con el sudor de mi frente.
Amapola del camino,
roja como un corazón,
yo te haré cantar, y al son
de la rueda del molino.
Yo te haré cantar , y al son
de la rueda dolorida,
te abriré mi corazón,
amapola de mi vida.
Novia del campo, amapola,
que estás abierta en el trigo:
amapolita, amapola,
¿te quieres casar conmigo
roja como un corazón,
yo te haré cantar, y al son
de la rueda del molino.
Yo te haré cantar , y al son
de la rueda dolorida,
te abriré mi corazón,
amapola de mi vida.
Novia del campo, amapola,
que estás abierta en el trigo:
amapolita, amapola,
¿te quieres casar conmigo
Juan Ramón Jiménez.
PREDICCIONES
1. ¿Cómo será tu vida en el año 2020?
2. ¿Cómo cambiará el mundo en 100 años?
3. ¿Qué harás para mejorar tu vida personal o profesional empezando
con el primer día del año nuevo en enero?
The Nobel
Prize in Literature 1955 biograpgy and acceptance speech (in English)
. "Victor Cauduro Rojas nació en 1962 en la Ciudad de México y actualmente vive en Querétaro, México Cauduro Rojas se inspira en el cuadro de su pasado y el mundo natural en el que tiene su hogar: Dunas de arena arrastradas por el viento, aguas vivificantes de la golfo de California, y llena las calles urbanas. Su apreciación y un fuerte compromiso con el mundo natural inspiró la serie Millenium ". (tomado de su biografía)
Las 19 obras de "La Serie del Milenio"
representan la lucha entre el mundo
natural y la existencia humana. A
través de la educación, la conservación,
el compromiso personal y la cooperación
que tenemos la capacidad de hacer una
diferencia. ¿De qué manera cada uno de nosotros responder a los desafíos
ambientales? ¿Qué va a ser nuestro legado a
las generaciones futuras?
EcoEduca-El Portal de Educación Ambiental de Améica Latina Terra.org - Ecología práctica Greenpeace - Incluye sitios para Argentina, México, Chile, y España 30 cosas que puedes hacer para proteger el ambiente Sierra Club en español El medio ambiente en internet Instituto de Conservación de Ballenas |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)